Tras una primera edición en 2005, restringida al ámbito geográfico de EE.UU., se acaba de publicar la segunda entrega del estudio, que ahora incluye a otros seis países más: Reino Unido, Alemania, Francia, Australia, Japón y Brasil. Basada en la realización de encuestas a 4.205 profesionales de múltiples sectores de la industria, esta investigación analiza la evolución del uso de la codificación a lo largo de los últimos ocho años, así como el impacto de esta tecnología en la política de seguridad de las organizaciones. La protección de marca o reputación, y la reducción del impacto de las violaciones de datos, principales drivers para su adopción.