Fundó la compañía en 1993 y en poco tiempo la convirtió en uno de los grandes referentes mundiales en el mundo del cortafuegos. 15 años después quiso consolidarla como un “proveedor global de seguridad”, apostando por la protección de todos los frentes bajo una gestión unificada, desde el gateway hasta el puesto de trabajo; y balanceando, paralelamente, el negocio de la firma hacia el hardware, fabricando sus propios dispositivos y comprando la unidad de Nokia de appliances de seguridad. Poco después, en 2009, quiso transformar a su compañía en una “empresa de arquitectura” y dio luz verde a su gran apuesta: la arquitectura Software Blade; que más tarde, en 2011, también correría paralela a una nueva visión, Seguridad 3D. Ahora los planes de Gil Shwed, Fundador, Presidente y CEO de Check Point, son seguir reforzando y ampliando su concepto de gestión de la seguridad, apostar por los servicios de colaboración ante amenazas, ahondar en la protección de las infraestructuras críticas y los sistemas SCADA y, fundamentalmente, centrarse en la protección de la información móvil. De todo ello ha hablado con SIC en su reciente visita a nuestro país en abril pasado con motivo de la celebración en Barcelona de su Check Point Experience 2013.