La lucha contra el cibercrimen debe tomar una nueva dirección en la que modelos colaborativos 2.0 permitan socializar la lucha contra las ciberamenazas mediante una comunidad y/o grupos.
La práctica totalidad de los elementos de soporte a la Ciberdefensa en las organizaciones y empresas con un alto grado de madurez a nivel internacional precisarán, a corto plazo, de diversos cambios de gran relevancia.