El Sector Energético quiere ser smart. Para ello va a abordar una transformación digital que permita optimizar sus procesos y operaciones actuales, primero para ahorrar costes y ser más eficientes, y en un futuro para implementar nuevos modelos de negocio y prestar nuevos servicios. Esta revolución tecnológica, dentro del concepto de Industria 4.0, supone un reto y también una gran oportunidad para el sector de la ciberseguridad, que debe adaptarse al nuevo entorno.