El Ciberespacio se ha convertido en un nuevo “ámbito”, que junto con los tradicionales de tierra, mar, aire y espacio, es el medio donde cada vez más naciones desarrollan sus actividades económicas y sociales. Muchos de sus gobiernos manifiestan la intención de defender sus intereses estratégicos en este nuevo ámbito, desarrollando para ello capacidades de ciberdefensa, que incluyen aspectos de defensa, explotación y respuesta. España se ha unido a este grupo con la creación, en febrero del presente año 2013, del Mando Conjunto de Ciberdefensa de las Fuerzas Armadas (MCCD), dependiente del Jefe del Estado Mayor de la Defensa (JEMAD).