Los ciberriesgos, en la encrucijada
El ransomware tiene un precio
Medir la ciberseguridad efectiva, la base del precio del seguro de ciberriesgos
Mientras que las medidas legislativas, de buen gobierno y de colaboración en materia de ciberseguridad empiezan a tomar cuerpo en empresas y organismos de no pocos paĆses y organizaciones supranacionales e internacionales, el aumento de los ciberataques exitosos contra personas fĆsicas y jurĆdicas, que suelen devenir en ilĆcitos -muchos notificados y denunciados-, empiezan a colapsar a los estamentos policiales y judiciales.
No parece que la delincuencia esté frenando sus operaciones en el ciberespacio (exclusivas o combinadas). Antes bien, y como agente que busca maximizar la rentabilidad y, al tiempo, mantener las fuentes de ingresos, ademÔs de no cejar en sus acciones, ya estÔ realizando acciones en estados-nación emergentes poco concienciados y, al tiempo, estudiando los resquicios que los mÔs avanzados pudieran estar dejando en sus procesos de transformación digital.
Hablamos por tanto de las dos caras de la misma moneda, la de la ciberseguridad (CISO, resto de directivos y cadena de valor, MSSPs y proveedores de tecnologĆaā¦) y la de la lucha contra el crimen de las policĆas y los operadores judiciales concernidos, por no mencionar la reacción ante acciones patrocinadas por estados.
A esta circunstancia se une la necesidad de que el desarrollo económico de las sociedades en el escenario digital sea razonablemente inmune a una indeseada quiebra de la confianza. Los sectores productivos han de avanzar cada uno en su papel y en la viabilidad de sus relaciones mercantiles. Un caso paradigmÔtico es el de la industria aseguradora y sus clientes, que en el Ômbito que nos ocupa basan su relación negocial en el anÔlisis y la gestión de riesgos y en la cobertura de algunos daños causados por ciberataques.
En este Espacio TiSEC, SIC pasarĆ” revista nuevamente a la situación en la que nos encontramos -y que no deja de mutar- en lo que toca al impacto de los ciberataques (particularmente los derivados del letal ransonware y asociados), la mejora del proceso de ciberseguridad en organizaciones, el refinamiento de las tecnologĆas subyacentes, el juicio que al efecto hace de la situación el sector asegurador y mediadores, y la percepción de los investigadores policiales.