A buscarse la vida
Nadie duda que los colosos oferentes en tecnologĆas y soluciones de ciberseguridad en el Ć”mbito occidental son Estados Unidos e Israel. Ambas potencias acaparan el grueso del mercado, llevĆ”ndose la parte del león y dejando Ćŗnicamente migajas al resto, Europa incluida.
Nuestra flamante unión continental ha venido mostrando en este asunto una atolondrada actitud no muy diferente a la de otros temas neurĆ”lgicos que fisuran un proyecto europeo que no acaba de biencuajar, plagado de enfrentamientos entre sus integrantes y con serios temores de que esta falta de unidad impida conformar jugadores tecnológicos capaces de erigirse en una ānueva esperanzaā para competir de tĆŗ a tĆŗ frente a la āgalĆ”cticaā dominante.

Luis G. FernƔndez
Editor
lfernandez@codasic.com
Con todo, hace escasamente unos dĆas el presidente francĆ©s Macron abogó por un mayor Ć©nfasis de nuestra soberanĆa y propugnó que la UE espabilara y asumiera, ante la tesitura actual, que su seguridad -en todos sus órdenes entendida- no dependiera de Estados Unidos. Este ideario suena bien y tal vez aboque a los atomizados actores europeos a redoblar los esfuerzos de entendimiento y eficiencia entre ellos y, por derivada, a recibir un mĆ”s intenso apoyo y promoción de su tecnologĆa frente a los acaparadores del mercado. Naturalmente, esto tambiĆ©n se aplica a la ciberseguridad.
Desenfoques aparte, nuestro mercado en sĆ anda agitadĆsimo en estos Ćŗltimos tiempos. Un inusitado aluvión de compaƱĆas estĆ” protagonizando operaciones de compra, fusión y adquisición, ademĆ”s de que los fondos de inversión trasiegan desaforadamente con startups de nuevo, y no tan nuevo, cuƱo. Y como esta vez dicho trasiego sĆ concierne a actores espaƱoles, es de justicia reseƱarlo aquĆ.
A nadie se le escapa que el mercado de compaƱĆas espaƱolas fabricantes y desarrolladoras de ciberseguridad es ciertamente modesto. En estas casi tres dĆ©cadas de recorrido, han emergido en nuestro paĆs un reducido nĆŗmero de empresas en disposición de sobrevivir compitiendo decentemente. āEn SIC nos congratulamos de las hazaƱas nada triviales en lo que va de aƱo de las compaƱĆas espaƱolas, abocadas a buscarse la vida en una jungla mercantil global cuya espesura digital paradójicamente tambiĆ©n contribuyen a protegerā
Históricamente, la mĆ”s madrugadora fue Anyware Seguridad InformĆ”tica, cuyo atinado enfoque y cuota tentaron a Network Associates āhoy McAfeeā que la engulló en 1998 por unos suculentos 10 millones de euros de entonces. Por aquellas tambiĆ©n andaba Panda Software, que rebautizada como Panda Security, ha durado hasta hoy. Y justo en el aƱo de despedida del siglo pasado nacĆa Safelayer, ejemplar compaƱĆa fabricante de software de seguridad para PKI y tecnologĆas concernidas que a dĆa de hoy sigue mostrando una saludable vitalidad.
Desde entonces en los primeros arranques de siglo no ha habido muchos mĆ”s hitos salvo el pelotazo protagonizado por PasswordBank, comprada por la todopoderosa Symantec por 25 millones de dólares en 2013 y el despegue de Blueliv, innovadora propuesta de inteligencia ante ciberamenazas fundada en 2009 y que aĆŗn en este pasado febrero recibió una nueva inyección ā4 millones de eurosā para proseguir su consistente expansión internacional.
Este 2018 estĆ” siendo muy prolĆfico y favorable en operaciones que incumben a compaƱĆas de estos lares. Entre las relativas a captación de fondos, figura Countercraft con sus innovadores enfoques en contrainteligencia y que fue receptora a inicios de aƱo de una nueva ronda de 2 millones de euros; otro tanto le sucedió a inicios de verano a Devo ānueva denominación de Logtrustā, que captó nada menos que 21,5 millones de euros para seguir proyectando su competitiva plataforma de recolección y analĆtica de datos.
Por otro lado, AlienVault, de luengo recorrido con el open source por montera, ha acabado en las fauces de la todopoderosa AT&T, operadora estadounidense que, segĆŗn algunas fuentes, habrĆa desembolsado cerca de 700 millones de euros por el proyecto iniciado en 2007. Por Ćŗltimo, el movimiento estival que mĆ”s revuelo ha causado en el mercado de nuestro paĆs es la adquisición de Nextel S.A. por parte del brazo inversor tecnológico de Sonae, adicionĆ”ndola a la ya adquirida en 2014, S21sec, con propósito de conformar un potente campeón de la ciberseguridad āel mayor en la penĆnsulaā y la firme ambición de codearse con sus grandes pares en Europa e IberoamĆ©rica.
Como no podrĆa ser de otra manera, en SIC nos congratulamos de estas nada triviales hazaƱas āincluyendo la de vender a los mismĆsimos estadounienses en su feudoā; sin duda, mĆ©rito de sus gestores y especialistas, por lo que se constata que estos temerarios hĆ©roes impregnados de convicción y talento y aun huĆ©rfanos de apoyo pĆŗblico, se buscan la vida en una jungla mercantil global cuya espesura digital paradójicamente tambiĆ©n contribuyen a proteger. Que dure.