Queda por debajo de la media en políticas gubernamentales, atracción y retención de la fuerza laboral, motivación de la población e inclusividad

España, quinta del mundo en educación sobre riesgos digitales del Índice de Alfabetización sobre Ciberriesgos del Oliver Wyman Forum

Con todas las cautelas que este tipo de índices suponen y no sin sorpresa, cabe reseñar que según el Foro Oliver Wyman, España se sitúa a la vanguardia en educación en ciberseguridad, ocupando el quinto puesto a nivel mundial en esta categoría dentro de su Índice de Alfabetización y Educación sobre Riesgos Cibernéticos. En él, se valora la importancia que el país otorga a los planes de formación en primaria y secundaria, así como a la mejora de habilidades de los profesionales. No obstante, el Índice también destaca la falta de políticas gubernamentales que ayuden a avanzar en la alfabetización digital de la población, y de planes activos de atracción y retención de la fuerza laboral, ubicándola en el puesto 26 de la clasificación general de 50 geografías analizadas.

Uno de cada tres ejecutivos prevé invertir más en ciberseguridad y privacidad, según la encuesta mundial anual de PwC

El 58% de los CEOs españoles, extremadamente preocupados ante la amenaza de ciberataques

Un año después de declararse la pandemia mundial por parte de la OMS y con la progresiva vacunación de la población, 2021 se plantea como un año de transición hacia la recuperación del mundo ‘pre-Covid’. Un momento que PwC ha querido analizar de forma especial en su ‘XXIV Encuesta Mundial de CEOs’ en la que ha puesto el foco, preguntando, entre enero y febrero de este año, a más más de 5.000 presidentes y consejeros delegados de todo el mundo en su grado de confianza ante el futuro cercano, así sobre cómo consideran que evolucionará la economía y de qué dependerá. En este contexto, la ciberseguridad emerge por su decidida criticidad.

Capacidades blandas y mayor ‘inteligencia emocional’ son ahora sus grandes retos, según una investigación de F-Secure

La pandemia refuerza el papel del CISO y su peso en la Junta, tanto por su perfil técnico como por su orientación al negocio

Desde que comenzara, en 1984, con la contratación por parte de Citi Corp del primer ‘Director de Seguridad de la Información’ (CISO), los roles, responsabilidades y capacidades de este tipo de profesionales han evolucionado mucho, madurando rápidamente. Un puesto que ha cobrado una especial relevancia durante la pandemia y la popularización del teletrabajo, con el cambio de enfoque en protección que ha supuesto. Para analizar su cambio en 2020 y sus nuevos retos, FSecure ha realizado un informe bajo el título ‘Ciso: un nuevo amanecer’, emulando la conocida película de Star Wars, en el que describe cómo ha cambiado el trabajo de los CISO a través de entrevistas a 28 CISO, CTO, CSO, Directores de TI, etc. de grandes compañías de EE.UU. y Europa, de julio a septiembre de 2020.

Enisa analiza cómo incrementar las sinergias entre los equipos de respuesta y los investigadores para mejorar su eficiencia

La obligación de reuniones virtuales facilita el intercambio de información entre CSIRT y entidades judiciales para luchar contra el ciberdelito

“La respuesta al ciberdelito requiere la cooperación de todos los actores involucrados”, destaca la Agencia Europea de Ciberseguridad (Enisa) en su informe titulado ‘Cooperación CSIRT LE: Un estudio de las funciones y las sinergias entre los Estados miembros de la UE’. Un documento en el que analiza cómo mejorar la relación, aprovechar sinergias y optimizar esfuerzos por parte de los equipos de respuesta a incidentes (CSIRT) nacionales y su coordinación con las instituciones que aplican la ley (LE) y el poder judicial (fiscales y jueces). Curiosamente, la Agencia reconoce que queda mucho por mejorar, sin embargo, destaca que “la pandemia ha tenido impacto significativo en la cooperación y los intercambios entre las tres comunidades y su capacidad para funcionar. La interacción incluso, aumentó en algunos casos”, gracias a la facilidad que dan las reuniones virtuales para el intercambio de información y conocimientos.

El 40% de las empresas atribuyen la responsabilidad del riesgo al CISO y un 35% al CIO, según un informe de BlueVoyant

La ambigüedad sobre quién es el propietario del riesgo cibernético de terceros propicia una falta de confianza y visibilidad de la seguridad de los proveedores

La falta de visibilidad, de monitorización continua y de un líder claro, además de la complejidad a la hora de implementar programas de gestión de riesgos de terceros son los principales retos a los que se enfrentan las empresas a la hora de minimizar los ataques a su red de proveedores. Así se desprende del estudio Global Insights: Supply Chain Cyber Risk’, elaborado por BlueVoyant en el que también se vislumbran signos para la mejora. Y es que, aunque se necesita más inversión, los presupuestos destinados a solventar la situación están aumentando.

Mayor automatización y coordinación entre departamentos mejoraría el IAM, según la Identity Defined Security Alliance

Las empresas tardan, como poco, tres días en dar de baja los permisos de acceso de los empleados que abandonan la organización

Con el incremento ‘explosivo’ del número de identidades en las empresas, los procesos y las tecnologías, su gestión se ha vuelto cada vez más importante por el impacto que puede tener en las operaciones comerciales y el riesgo empresarial. Precisamente, la Identity Defined Security Alliance (IDSA) ha analizado en un reciente informe la situación de la gestión de identidades (IAM) y si realmente las empresas acometen una correcta política en este campo para reducir los ciberriesgos.

El ‘síndrome del impostor’, la falta de acuerdos flexibles y la mentorización, principales retos para promocionarse hacía puestos ejecutivos, según el Instituto SANS

La formación, la experiencia y la mentoría, decisivas para impulsar la presencia de la mujer en ciberseguridad, aún un 25% de la fuerza laboral

La carrera para aumentar la presencia femenina en ciencias, tecnología, ingeniería y matemáticas (más conocidas por las siglas STEM), está ganando fuerza y ya supone casi un 25%. En ciberseguridad, la más reciente edición del informe ‘Women in Cybersecurity’, realizado por la asociación (ISC)2, destacó una presencia similar, duplicándose desde 2013, cuando ocupaban solo el 11% de los puestos de trabajo en la industria.

Propone un marco de trabajo con 170 medidas defensivas, divididas en 20 actividades de protección

El CENTER FOR INTERNET SECURITY de SANS presenta la nueva versión de sus ‘Controles CIS’ que permiten centrarse en las principales amenazas

El Center for Internet Security, fundado por el Instituto Sans hace dos décadas, presentó la séptima versión de su ‘Modelo de Defensa Comunitaria’ (CDM), que propone una serie de ‘Controles CIS’ para mejorar la protección de cualquier organización frente a las amenazas más probables y mayor impacto, dejando de lado las que no lo son para buscar la mayor eficiencia en las estrategias de ciberprotección y la inversión que se precisan para acometerlas con éxito.

10.342 fueron consideradas ‘críticas’ o de ‘alta gravedad’, según un estudio de Redscan

Con más de 18.000 vulnerabilidades parcheadas, 2020 marcó un nuevo récord en el número de las que se detectaron

El uso intensivo de la tecnología y dispositivos del Internet de las Cosas, ha hecho que el año pasado sea el más prolijo en detección de vulnerabilidades en todo tipo de sistemas. Sólo las consideradas ‘críticas’ o de ‘alta gravedad’, un 57%, supusieron 10.342 de las más de 18.000 detectadas –unas 50, cada día-. Una cifra preocupante teniendo en cuenta que, en 2010, su número apenas superaba las 4.600, según un estudio de la compañía Redscan en el que ha empleado, entre otras fuentes, el análisis de la ‘Base de Datos Nacional de Vulnerabilidades’ (NVD) y el repositorio de ‘Vulnerabilidades y Exposiciones Comunes’ (CVE), del Instituto de Tecnología de Massachusetts (NIST). “Las vulnerabilidades van en aumento, incluidas algunas de las variantes más peligrosas. Sin embargo, estamos viendo signos más positivos, por ejemplo, una caída en el porcentaje de las que no requieren privilegios de usuario para explotar”, dijo el Jefe de Inteligencia de Amenazas en Redscan, George Glass, quien también destacó que “dado el creciente número de ECV que deben abordarse, se necesita un mayor contexto para facilitar una toma de decisiones más rápida y eficaz”.

Un informe de RiskRecon e Instituto Cyentia analiza el peligro de implementarlos en entornos corporativos

Tener dispositivos IoT sin una configuración y seguridad adecuada multiplica por 70 el riesgo de exponer activos críticos

Aunque están destinados a hacernos la vida más sencilla, la proliferación de dispositivos conectados está generando muchos ‘dolores de cabeza’ a los responsables de seguridad corporativos por los nuevos riesgos que conllevan. Se calcula que, en 2009, ya había más dispositivos conectados a Internet en el mundo que número de personas. Gartner, de hecho, calcula que actualmente hay unos 21.000 millones y otros analistas como IDC consideran que en sólo cuatro años superarán los 60.000. Para conocer cómo afrontar la seguridad frente a la popularización de estos dispositivos, la compañía RiskRecon y el Instituto Cyentia han analizando qué uso se hace de ellos y de los datos que generan en 35.000 organizaciones, prestando especial atención si se gestionan de forma segura.

El gran número de tareas repetitivas provoca que dediquen hasta cinco horas de su jornada de trabajo al ocio

El exceso de carga de trabajo y la alta rotación hacen que los profesionales de ciberseguridad busquen otros retos laborales

Para conocer en profundidad la realidad del sector de ciberseguridad, Kaspersky ha elaborado un completo estudio, titulado ‘Gestionar el equipo de seguridad TI’, en el que ha preguntado a 5.266 responsables de la toma de decisiones de TI en 31 países, en junio de 2020. Entre sus conclusiones más llamativas que motivan el cambio de empresas más allá del estancamiento en el desarrollo profesional, la remuneración, los conflictos o la insatisfacción con el trabajo, un 42% destacaron la elevada carga de trabajo que sufren en el día a día. Un problema agravado por una alta rotación laboral, según destacaron el 45% de los participantes y que suma una “tensión adicional” al gran número de laborales diarias de los empleados existentes, ya que según el 61% supone más carga de trabajo. A ello se suma que la falta de políticas de ciberseguridad cuando un empleado se da de baja incrementa los ciberriesgos porque, por ejemplo, el 56% de los que dejan una compañía no devuelven sus dispositivos corporativos tras su marcha e, incluso, un 51% utiliza datos corporativos tras irse.

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