De la ciberseguridad invertebrada… a la ciberprotección hilvanada
La triste coyuntura de la pandemia, que tantas incertidumbres ha traído a la mayoría de las economías, ha actuado como factor clave para que la UE, vista la necesidad de tomar medidas para ayudarse a sí misma y a sus estados miembros, imponga criterios para aplicar el grueso de dicha ayuda en la modernización, particularmente en los frentes de transformación digital y la sostenibilidad, que son metas de futuro para alcanzar bienestar social y ganar competitividad en los mercados exteriores.
La transformación digital respetuosa con el medio ambiente y con los derechos de las personas, y la competitividad, necesitan para irla alcanzando, manteniendo y acrecentando la urgentísima puesta en marcha de un bien engrasado ecosistema de I+D+i en la propia estructura de la UE y en cada uno de sus estados. Y a este hecho no es ajena la ciberseguridad, en tanto que componente horizontal y vertical en la realidad ciberfísica en la que nos estamos internando.
Muchos deberes tiene que hacer en este frente Europa para poder presumir. Y muchos más España, un país que, pese a estar en puestos aceptables en algunos rankings, tiene una deuda histórica pendiente con la I+D+i, ya sea en investigación pura, en la aplicada, en la colaboración pública y privada, en los ecosistemas de apoyo y en el gran reto que supone pasar de la investigación, el desarrollo y la innovación a la producción y a la comercialización de productos y servicios.
En el presente especial se pone encima de la mesa el espinoso asunto de la I+D+i en ciberseguridad, echando mano de los datos económicos de apoyo disponibles a fecha -que son globales y lamentablemente poco específicos- e interrogando a organismos públicos, empresas, departamentos de investigación de universidades y centros de investigación retratándose cada cual a su leal saber y ‘entender’.
El presente no es muy bueno, pero a poco que nos lo propongamos, nos espera un futuro prometedor, especialmente si los decisores patrios aclaran sus ideas, le quitan grasa a los procedimientos burocráticos y dejan a un lado las siempre estériles batallas territoriales y competenciales.
Sumario
- El tirón de la ciberseguridad da una oportunidad a España de poner al día su precario ecosistema de I+D+i
- La importancia de la colaboración Público Privada en ciberseguridad, por Juan Díez
- España alcanza la primera posición en retornos económicos en ciberseguridad, por Maite Boyero
- El I+D+i como vocación de servicio para la protección del ciberespacio español, por Luis Jiménez
- Ciberdefensa e I+D+i: el Ciberespacio y las operaciones militares, por Enrique Cubeiro
- Hacia ecosistemas exitosos en el desarrollo de tecnología de ciberseguridad y en modelos de financiación asociados a la I+D+i, por Javier Diéguez e Iratxe Martín
- Una industria española de ciberseguridad necesaria y posible, por Luis F. Álvarez-Gascón y Juan Jesús León
- Apostando por el valor de lo intangible, por José Rosell
- El I+D+i en ciberseguridad, base de la generación de riqueza para un país y sus empresas, por Jorge Uyá
- BBVA: Innovando en seguridad, por Luis Saiz
- La necesidad acuciante de conectar investigación y ‘productización’, por Jesús Castellanos y Alberto Cañadas
- I-D+i en Ciberseguridad: ¿para qué?, por Jorge Dávila
- Innovación en ciberseguridad: una mirada nacional y global, por Alberto Partida
- ¿Quo vad I+D+i s?, por Juan González, Rosa Iglesias, Javier López, Gregorio Martínez y Urko Zurutuza
- RENIC: líneas de investigación y espacios de mejora
- I+D+i, Ciberseguridad y centros Tecnológicos: Más cohesión, mayor coordinación y financiación específica, por Juan González
- La visión de la I+D+i en Ciberseguridad en España desde la perspectiva de un centro tecnológico, por Ana Ayerbe
- Entidades y empresas: hechos y opiniones
- Dónde serían realmente efectivas las inversiones en I+D+i, por Román Ramírez
- La innovación en ciberseguridad desde la perspectiva de los centros tecnológicos, por Lara Valentín y Miguel Rego