La ciberseguridad vaciada
A estas alturas a ningĆŗn perspicaz se le escapa que la ciudadanĆa percibe de manera creciente que la mugre digital lo estĆ” invadiendo todo, causando una severa quiebra de la confianza cuando no una alarmante sensaciĆ³n de desamparo cibernĆ©tico por parte de los timoneles pĆŗblicos y privados, incapaces de encarrilar debidamente la ambrosĆaca transformaciĆ³n digital.
Tanto los vaticinios de los expertos āde los que un nĆŗmero considerable en esta ediciĆ³n de SIC dan buena cuenta de elloā como el sentir del resto de actores sociales dispuestos a desenvolverse āforzados o noā con una mĆnima soltura en escenarios digitales, manifiestan su sombrĆa percepciĆ³n de que sobrevienen tiempos cibernĆ©ticos correosos.
A dĆa de hoy, el tuĆ©tano del tejido productivo espaƱol (97%) lo conforman 3,4 millones de pymes. En general, su madurez tecnolĆ³gica deja mucho que desear y hasta estadĆsticas recientes āpor ejemplo, las incluidas en el informe del Ćŗltimo trimestre de 2021 de ObservaCiberā muestran que, aunque mĆ”s de la mitad de la poblaciĆ³n (55,3%) tenĆa mucha (51,1%) o bastante (4,2%) confianza en Internet en 2020, el porcentaje con poca o ninguna confianza se incrementĆ³ en 8,4 puntos en el Ćŗltimo aƱo, hasta alcanzar el 37,9%. AdemĆ”s, esas estadĆsticas āextraĆdas por ONTSI de encuestas del INE y de Eurostatā afirman que el 28% de la poblaciĆ³n espaƱola sufriĆ³ algĆŗn incidente de ciberseguridad en 2019, por debajo de la media europea, que se situĆ³ en el 34%.

Luis G. FernƔndez
Editor
lfernandez@codasic.com
Estos sombrĆos guarismos delatan que la ciberseguridad vaciada anida en el nĆŗcleo del palpitar del ecosistema econĆ³mico espaƱol. A los que llevamos un tiempo en esto no nos asombra este desalentador balance de abandono. La inoperancia, dejadez y falta de visiĆ³n anticipatoria de los actores propiciatorios del avance digital, tercos en su empeƱo de perdurar modelos industriales vetustos y remisos a ingresar en el siglo XXI con las bielas actualizadas, son los directos causantes de esta rusticidad tecnolĆ³gica y subsiguiente fragilidad digital.
Y en esto, la pandemia nos tira severamente de las orejas a nivel planetario y Europa, abocada a espabilar en el tablero competencial mundial, decide al fin proveer de nutritivo manĆ” modernizador a sus vetustos acĆ³litos para no perder el tren de la competitividad en la fratricida lucha por la soberanĆa de los campeones tecnolĆ³gicos.
Para reconducir este desatino, los fondos europeos se encaminan a ponernos al dĆa siempre y cuando la guita de los Next Generation llegue a la economĆa real, algo que aĆŗn estĆ” por ver. En el pack de esta primera tanda de candidatos a la modernizaciĆ³n se anuncia el denominado āPrograma Kit Digitalā, para ayudar al segmento de las pymes de menos de 50 empleados āunas 158.000ā a impulsar su digitalizaciĆ³n.
En el CatĆ”logo de Soluciones de DigitalizaciĆ³n āentre las que Ā”albricias! figuran las comunicaciones seguras y la ciberseguridadā, habrĆ”n de ser demandadas especĆficamente y conllevarĆ”n subvenciones concretas ābono digital medianteā. En el caso de la ciberprotecciĆ³n el objetivo es proporcionar a las empresas beneficiarias seguridad bĆ”sica y avanzada para los dispositivos de sus empleados (funcionalidades de correo seguro, antimalware, antispyware, antispam, antiphishing, navegaciĆ³n segura, control de contenidos, anĆ”lisis y detecciĆ³n de amenazas, monitorizaciĆ³n de la red, configuraciĆ³n inicial y actualizaciones de seguridad, y requisitos especiales de formaciĆ³n).
En esta ambiciosa iniciativa serĆ”n claves los denominados agentes digitalizadores adheridos, quienes previa inscripciĆ³n y autorizaciĆ³n, y una vez se concede la subvenciĆ³n a la pyme solicitante, serĆan los encargados de llevar a cabo la implantaciĆ³n y prestaciĆ³n.
Como bien sabe, lector, la criticidad del colectivo pyme es hoy por hoy elevadĆsima. Su vulnerabilidad es tentadora para la ciberdelincuencia organizada, que, con sus ataques indirectos, abre resquicios para penetrar en los puntos dĆ©biles de la cadena de suministro y con ello golpear a presas mĆ”s grandes.
Sea pues bienvenida esta iniciativa y ojalĆ” fructifique. Su Ć©xito bien cabrĆa celebrarlo cantando el estribillo āconvenientemente adaptadoā del cĆ©lebre primer rock & roll de la historia en espaƱol, obra de los Teen Tops: āAhĆ viene la plagaā. DirĆa asĆ:
ā«āAhĆ viene la plaga, le gusta cifrar,
ahĆ viene la plaga, le gusta secuestrar
Y cuando estƔs escatimando,
es la reina del lugarā ā«
El mismĆsimo RamsoncĆn, el rey del encifrado frito, lo habrĆa firmado, sumĆ”ndose a la canora celebraciĆ³n.