La aplicación de malware se asocia al mayor porcentaje de ataques conocidos. Los otros ingredientes son el reconocimiento de los escenarios que hay que atacar, el conocimiento de los procesos de operación mediante los que interactúan las personas físicas y jurídicas, el dominio del comportamiento humano, la facilidad con la que se pueden poner en operación y contratar servicios TIC, y las vulnerabilidades de productos, sistemas, servicios y procesos de administración y gestión. No parece, por tanto, que los delincuentes vayan a dejar de potenciar la industria del malware, siempre y cuando en su análisis de riesgos el beneficio que obtengan de usarlo compense con creces las consecuencias de ser descubiertos.

En esta edición de Tendencias SIC se realizará una puesta al día de las nuevas tipologías de ataques con malware, se intentará hacer una labor de predicción de por dónde apunta su evolución en base a los entornos, canales y servicios TIC de uso y un elenco de once compañías especializadas expondrá cómo, en base a su inteligencia en ciberseguridad, están refinando sus propuestas tecnológicas para la prevención, detección y anulación de los efectos del código malicioso. Al tiempo, dos especialistas, uno en ciberseguridad avanzada y el otro en informática forense, y dos expertos autorizados, uno del CCN-CERT y otro del CERT-SI, brindarán su conocimiento sobre el particular.