Yo, robot Yo, humana
No cabe duda que el ojo humano es una asombrosa creación de la ingenierĆa biológica, desde su sofisticada estructura hasta sus potentes capacidades para adaptarse a diversas condiciones y recoger información para transmitirla al cerebro, el cual, en tan solo 13 milisegundos puede procesar las imĆ”genes que ven los ojos, como descubrió el MIT hace una dĆ©cada. Sin duda, toda una fuente de inspiración para muchos de los avances tecnológicos que conocemos a dĆa de hoy, especialmente, en el desarrollo de la visión computacional en Inteligencia Artificial (IA).
Y un buen ejemplo lo encontramos en el popular āy polĆ©micoā āOrbā que, como se recordarĆ”, es un dispositivo con forma de ojo que se consolidó en 2023 y que fue desarrollado por Tools for Humanity, colaborador de la conocida compaƱĆa Worldcoin (que ahora ha pasado a llamarse World, de forma muy aspiracional).

Ana Adeva
Redactora
Revista SIC
Una de las grandes caracterĆsticas de āOrbā es que utiliza tĆ©cnicas avanzadas para la captura y anĆ”lisis de imĆ”genes del iris humano ābajo el reclamo del pago en su criptomonedaā para crear una identificación digital Ćŗnica para cada individuo. Se trata de un proyecto que, a pesar de todos los obstĆ”culos regulatorios, en enero alcanzó un logro importante: llegar a los 10 millones de usuarios verificados en su red de identidad digital. Al leer la noticia, tambiĆ©n me resultó llamativo el hecho de que, si bien otros desarrollos comienzan marcados por el beneplĆ”cito de las regulaciones como las billeteras de identidad digital y su acogida por parte de la ciudadanĆa estĆ” por verse, World destaca por su creciente y abrumadora adopción en aquel paĆs en el que se presenta.
Pero, Āæse trata de un hito o un riesgo? Y es que el proyecto sigue abriĆ©ndose camino en medio de no de pocas preocupaciones. Ya en agosto de 2023, Kenia fue el primer paĆs en prohibirlo por riesgos para la seguridad nacional y la privacidad de los datos, una decisión que marcó una ola de restricciones en otros paĆses como en EspaƱa āun caso muy sonadoā, donde la Agencia EspaƱola de Protección de Datos (AEPD) exigió el cese en la recogida y tratamiento de datos personales, asĆ como el bloqueo de los ya recopilados. AdemĆ”s, World se ha enfrentado a obstĆ”culos regulatorios en paĆses como Francia y Reino Unido, entre otros. Por ello, la compaƱĆa, cofundada en 2019 por el director ejecutivo de OpenAI, Sam Altman, estĆ” haciendo un esfuerzo por reconducir estas limitaciones aplicando mejoras, entre otros aspectos, a la implementación de su cuestionado sistema de recabación, denominado de āCustodia de Datos Personalesā.
No obstante, la realidad es que este gigante norteamericano sigue cosechando Ć©xito āya que ha continuado expandiendo sus operaciones en paĆses como Austria, Polonia, Costa Rica...ā, al tiempo que provoca, tambiĆ©n, una disyuntiva entre aspectos como la privacidad, seguridad y la Ć©tica en el uso de datos tan sensibles y el intercambio por criptomonedas āprecisamente, Brasil le acaba de aplicar una medida preventiva por esta razónā, frente a la innovación tecnológica y las tecnologĆas para la prevención del fraude. Y es que, para sus partidarios, uno de los aspectos positivos sobre los que se asienta esta iniciativa es la āprueba de personalidadā, traducción literal de Proof of Personhood (PoP), aunque me gusta mĆ”s el tĆ©rmino prueba de humanidad, un concepto que estĆ” tomando cada vez mĆ”s fuerza en un momento en el que, con el avance de la IA, se hace mĆ”s difĆcil distinguir entre el contenido o interacción que realiza una mĆ”quina o un humano. Ahora, ha de garantizarse que al otro lado de la red hay alguien y no algo. World lo tiene claro, la prueba de personalidad āpuede considerarse como el primer y mĆ”s fundamental pilar de construcción para establecer una identidad digitalā. Y su World ID, āse puede usar para probar la singularidad y humanidad de un individuo en lĆnea mientras se preserva su privacidadā. Eso sĆ, āla PoP no debe ser vista como una solución completa, sino como un paso inicial importante para establecer una red global de identidades humanas Ćŗnicasā, puntualizan en su web.
AsĆ pues, a medida que la tecnologĆa avanza en el campo de la identidad digital, la ciberseguridad y la confianza son un reto constante. Tal es su importancia que BBVA acaba de otorgar su premio Fronteras del Conocimiento en categorĆa de TIC a Anil Jain, por sus contribuciones que hoy se aplican masivamente al mundo de la seguridad, especialmente, en Ć”rea de la biometrĆa. Para Jain ālos principales desafĆos a los que se enfrenta la biometrĆa son mejorar la precisión del reconocimiento y la seguridad de las bases de datos que sustentan estos sistemasā. Aunque, sin duda, son solo dos ejemplos de un complejo y apasionante debate que continĆŗa creciendo, incluso, avivando la batalla sobre la hegemonĆa de la identificación y verificación digital.